"Hay algo en su mirada y en su voz, como un destello de acero o una firme expectativa en ser obedecido, que agita la sangre de Verónica por todas sus venas. Quizá la noche no sea aún una causa perdida." Verónica vive presa de su trabajo, por eso cuando su cita se cancela en el último momento y todo apunta a que deberá regresar a casa, se siente decepcionada. Justo en ese instante aparece un hombre misterioso que la llama por su nombre. ¿Se conocen? Todo parece fruto de una confusión, y Verónica está dispuesta a sacarle el máximo partido.-