Aquella mañana era fría y ventosa. Observaba los coches que iban hacia el trabajo y los paraguas que iban por la acera mientras agarraba las notas adhesivas que acababa de comprar. Tenía grandes planes para él, se podría decir que los mejores planes que había tenido hasta el momento. Pero tiene que haber un cierto nivel de misterio. El misterio requiere que el sumiso sea paciente y también que el dominador tenga dinamismo y delicadeza.-