De todos los evangelios llamados apócrifos, el Evangelio de Tomás es el único unánimemente aceptado por los estudiosos como el documento antiguo que podría contener enseñanzas perdidas de Jesús, que no recogieron los evangelios llamados canónicos de la Biblia. E incluso aquéllos que se encuentran aquí repetidos, muchos que sí encontramos en Mateo, Marcos o Lucas, el evangelio de Tomás los presenta de forma más simple y menos elaborada, lo cual habla de su estado primitivo y de su pureza original. Hasta ahora las traducciones de este evangelio y que se encuentran en internet se hallan en un lenguaje de difícil comprensión, a pesar de que el texto está escrito originalmente de manera sencilla. Aquí se presenta una traducción en lenguaje actual y al mismo tiempo más cercana al espíritu del original.