Alberto Chimal, uno de los escritores mexicanos más excéntricos y refinados, publica una deslumbrante primera novela que narra todo tipo de transgresiones con admirable serenidad. Los esclavos cuenta las vidas de dos parejas de amantes que viven situaciones extremas de sumisión y dominio: por una parte, cierta directora de cine pornográfico y la bella adolescente a la que obliga a satisfacer sus deseos y a interpretar los papeles más degradantes en los films que dirige y produce. En segundo lugar un joven millonario que gusta de someter a otras personas, aniquilar sus voluntades y ordenarles que vivan bajo sus caprichos. Su última adquisición es un burócrata de edad madura, al cual obliga a vivir bajo muy calculadas torturas, con un collar humillante y una cadena clavada a sus talones. A fin de cumplir las fantasías eróticas de sus amos, estos esclavos aceptan cumplir exigencias cada vez más radicales, como si esto inmunizara a las relaciones contra el paso del tiempo y las presiones del mundo exterior. Pero el tedio y la policía están tras sus huellas. Con una prosa sólida y luminosa como un diamante, Alberto Chimal, que ha ganado un inmenso reconocimiento como cuentista, y cuya obra ya ha sido objeto de estudio académico, se pregunta hasta dónde es posible llegar en la lucha de poder que irremediablemente se libra con un ser amado, y qué tienen en común.