Amor en una ciudad pequeña.
Hallie Brewer salió de su ciudad natal con la promesa de no volver jamás. Pero ahora que había vuelto sabía que le iba a costar mucho convencer a la gente de que ya no era el torbellino que había sido de niña. Y lo único que ella deseaba era que su amor de la adolescencia la viera como algo más que la Horrible Hallie.