Para Anya, la bailarina, la danza lo es todo. Su cuerpo es su instrumento, al que ha dominado a la perfección, y nunca pierde el control de sí misma o de su cuerpo. Hasta un verano abrasador en el que conoce al maestro de ballet de Nueva York, quien hace que pierda su equilibrio por completo.Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. Su intención es representar la naturaleza y diversidad humana a través de historias de pasión, intimidad, seducción y amor, en una fusión de historias poderosas con erótica.-