Diego de Landa, obispo católico y asesino en masa, puede haber reconocido la verdad. De hecho, nadie sabe dónde la Sagrada Familia ha puesto a salvo a su hijo de la caza del rey Herodes. Una cosa es cierta, Jesús estaba muy bien escondido. Hasta hoy solo existen teorías creíbles, incluso increíbles.