La vida puede cambiar o irse en un suspiro, y no eres quién para estar ajeno a sus afanes o caprichos... ¡Yo lo viví!, y estoy aquí para compartir contigo la experiencia de una serie progresiva de síntomas médicos que empecé a presentar de la noche a la mañana, y como –después de una búsqueda incesante y a contrarreloj del problema–, una mezcla de ciencia, profesionalismo, fe e intervención divina, salvaron mi vida. Un testimonio de vida que te enseña que sin importar cuales sean las circunstancias, lo único que jamás puedes perder, es la fe. Dedicado a todas aquellas personas que necesitan encontrar o conservar esa luz especial de esperanza.