A orillas del río Piedra me senté y lloré es una novela sobre el amor y la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
Tras once años, Pilar se reencuentra con su amado. La última vez que se vieron eran todavía adolescentes. La vida los ha llevado por caminos muy distintos: ella vive en Zaragoza, prepara oposiciones y ha aprendido a dominar sus sentimientos. Él ha viajado por todo el mundo, posee el don de la curación y ha encontrado en la religión un refugio para huir de sus conflictos interiores. Pero en el reencuentro a ambos los unirá un único deseo: el de cumplir sus sueños.