En este libro, el historiador protestante, Rodney Stark, defiende que muchos de los planteamientos de la historiografía sobre la Iglesia Católica se han construido sobre leyendas negras. Para desmontar algunos de estos prejuicios, estudia el papel de la Iglesia ante asuntos como la oscuridad medieval, la esclavitud, o el rol de la Inquisición entre otros.