No es secreto que los insectos son fastidiosos. Pasan volando y se te paran en la cara, usualmente cuando estas tratando de hacer algo productivo o tener una conversación. ¿Salsa de tomate dulce? Algunos la toman, otros la dejan. De seguro que hace que las hamburguesas y los “perros calientes” sepan mejor, pero a la verdad, es solamente un condimento. ¿Llamadas telefónicas tarde en la noche? Lo más probable que no te va a gustar lo que vas a oír del otro lado de la línea.
Estas tres cosas probablemente no aparezcan en tu lista de las bendiciones de Dios, pero están en la lista de Daphne.
En ¡Alaba!, Daphne Tarango revela por qué ella ahora ve estas cosas minutas, insignificante, y fastidiosas como bendiciones de Dios. Daphne te ayudará a mantener un ágil diario de como Dios te sonrió a través del día.
¡Alaba! va más allá del darle las gracias a Dios corrientemente. Cada día comienza con una oración de acción de gracias, y tú llenas lo demás con tus bendiciones específicas de ese día. Mañana, mediodía, tarde y noche. Hasta hay espacio para anotar más agradecimientos a Dios en páginas adicionales. (Créeme, las vas a necesitar.)
Registrando a diario las bendiciones de Dios usando este diario de 31-días puede hacer que tus días buenos sean aún más brillantes. “¡Oye, Dios sí está pensando en mí!”
En días malos, o posiblemente en temporadas difíciles, registrando las bendiciones en ¡Alaba! puede hacer que tu corazón esté más liviano y tu mente más clara. Puede que al acostarte, tu situación no haya cambiado pero tus labios puedan sonreír al pensar, “No fue un día tan malo, después de todo.”