Durante meses, Lily estará secuestrada en un sótano junto con otras tres chicas: Rosa, Amapola y Violeta. Perfectas y puras flores. Pero las flores no pueden sobrevivir por mucho tiempo si no les da el sol, y el tiempo se está acabando...
—¿Lily?
Mi estómago se contrajo de miedo.
¿Se había estado escondiendo entre los árboles?
—¿Perdón? —contuve la respiración y di otro paso
hacia atrás—. Yo no soy Lily.
Él se inclinó hacia mí de forma agresiva, clavando
en mí sus aterradores ojos negros:
—No. Tú eres Lily.
—Está confundido, señor, me llamo
Summer —¡pedazo de subnormal!
Podía sentir el golpeteo de mi propio pulso. Cómo pude ser
tan estúpida al decirle mi verdadero nombre. Él seguía
mirándome fijamente, sonriendo. Sentí náuseas.
—Sí, tú eres Lily —volvió a decir él.
Antes de que pudiera siquiera parpadear, el hombre se lanzó hacia mí y me atrapó entre sus brazos. Traté de gritar, pero él apretó su mano contra mi boca paracallarme.
Voy a morir. Va a asesinarme.