Antígona es la más bella criatura del teatro de Sófocles. Desprovista de todo poder material, su fuerza reside en el tremendo poder de su espíritu. Antígona ha puesto sus violentas pasiones al servicio de lo que su razón le ha dictado como piadoso y como justo. Encerrada en su soledad, su dolor y su esperanza, y en la seguridad de que ha obrado bien, de acuerdo con las leyes divinas, Antígona camina con firmeza hacia la muerte.