Ser niño puede resultar, a veces, muy difícil. Por eso, Juan decide imaginar cómo sería su vida si, en vez de ser un niño, fuera un gato llamado Michi. Pero, al parecer, ser gato tampoco es tan sencillo.
¿A quién no le gustaría la vida de un gato? Pero de uno dormilón, comelón y travieso. Acompaña a Juan en esta aventura.