Dentro de las obras que Chrétien de Troyes dedicó a la materia de Bretaña, relacionada con el universo del rey Arturo y sus caballeros, «Erec y Enide» es la primera y una de las mejores de su autor. Figura ideal del caballero, Erec queda encargado de la reina Ginebra cuando toda la corte sale a la caza del Ciervo Blanco, pero esto solo será el comienzo de una aventura en el curso de la cual conocerá a la graciosa y tierna Enide, a la que desposará. Modelo de mujer y esposa según la concepción cortesano-caballeresca, en adelante ésta lo acompañará en el resto de sus aventuras y peripecias hasta su coronación final como rey de manos del propio Arturo.