El mismo Franza Kafka (1883-1924) declaró que toda su obra procede de los conflictos con su padre y de sus tenaces meditaciones sobre las misteriosas misericordias y las ilimitadas exigencias de la patria potestad. Con una tuberculosis detectada desde muy joven, Kafka pasó la mitad de su vida en hospitales. A los 30 años publicó su primer libro "Consideración", y dos años después, durante la Primera guerra mundial, "La metamorfosis", su libro más famoso.