Este libro describe numerosos y sorprendentes trabajos de campo realizados por estudiosos del comportamiento animal a lo largo de medio mundo con ejemplos que incluyen desde avispas a ballenas, desde pulpos a chimpancés. El lector hallará en estas páginas conmovedoras historias de cooperación y empatía entre delfines, divertidísimos ejemplos sobre la memoria visual de algunas aves o asombrosos relatos sobre un incipiente sentido del bien y del mal en los primates superiores y su capacidad para anticiparse al futuro.
Por fortuna, han quedado atrás los tiempos en que los animales eran considerados meras máquinas que sólo respondían mecánicamente a los estímulos del laboratorio, pero este libro, además, nos obliga a replantearnos nuestros viejas ideas acerca de la naturaleza y los mecanismos de la inteligencia, tanto humana como animal. Durante décadas fue un lugar común pensar que sólo el ser humano era consciente de sí mismo, podía representarse el pasado y el futuro o tenía la capacidad de crear y emplear herramientas. Sin embargo, hace tiempo que los etólogos, y en especial destacados primatólogos como Frans de Waal, están cuestionando estos prejuicios.