El capitalismo, entendido como sistema de economía libre y abierta, cuya característica es producir bienes en masa para el con sumo de la masa, ha elevado considerablemente el nivel general de vida en los países que lo han aplicado. A pesar de ello, incluso entre sus beneficiarios, el capitalismo tiene mala prensa. Es presentado como la apoteosis del egoísmo y de la explotación. Sería siempre capitalismo salvaje e inhumano. En esto se concreta, especialmente entre los intelectuales, esa «mentalidad anticapitalista», tan persistente desde la «revolución industrial» hasta nuestros mismos días.