T. C. Boyle, uno de los narradores norteamericanos más sólidos de las últimas décadas, nos ofrece en su indiscutible obra maestra, "Las mujeres", la vida y amores de uno de los iconos más controvertidos del siglo XX, el visionario arquitecto Frank Lloyd Wright. Su imponente finca de Taliesin, en el Wisconsin profundo, quemada dos veces y dos veces reconstruida, empieza a ser asediada por los periodistas, ávidos de retratar la escandalosa vida amorosa de su dueño. Kitty, la primera esposa de Wright, está convencida de que las amantes de su marido solo son un espejismo. Martha "Mamah" Borthwick es una belleza que será asesinada por un criado. Y su segunda mujer, Miriam, ha de disputarse el trono del corazón del arquitecto con la sensual Olgivanna, una bailarina serbia que comparte con él una visión tempestuosa y turbulenta de la vida, y que es un auténtico barril de pólvora a punto de estallar.
Comparado con Pynchon, García Márquez o Twain, estamos ante un escritor privilegiado, capaz de sumergirse, como Faulkner, en unos ambientes que parecen haber sido concebidos en una olla a presión.