Segundo volumen de la gran saga iniciada con El primer hombre de Roma.
A lo largo y ancho del mundo occidental, grandes reinos y sus líderes han caído y yacen aplastados bajo el firme paso de las legiones de Roma. Pero en esta poca de triunfos magníficos y bárbara crueldad, las luchas internas amenazan la estabilidad y la supervivencia de la República. Mario, conquistador de Germania y Numidia, pero ya anciano y debilitado, sueña con que se cumpla la profecía y ser nombrado por séptima vez cónsul de Roma, algo que nadie ha conseguido antes. Pero semejante logro sólo se alcanza a base de traiciones y sangre derramada. Para ello, Mario debe oponerse a una nueva generación de asesinos y senadores sedientos de poder y enfrentarse con el ambicioso y atormentado Sila, el que un día fue su más preciada mano derecha pero que ahora se ha convertido en su rival más peligroso.