Memorias del subsuelo es una novela corta organizada en dos partes. La primera, dividida en once capítulos breves y titulada "El Subsuelo", consta básicamente de un monólogo interior del protagonista, un miserable funcionario frustrado, antihéroe contradictorio, enfermizo y excitable, que dirige su charla a un público inexistente. Según el propio autor, en una pequeña introducción que encabeza la obra, su propósito fue «presentar al público, con mayor relieve que otras veces, un carácter de tiempos pasados pero recientes. El locuaz narrador de la historia, por tanto, es el hombre del subsuelo, un pobre marginado que en su infelicidad se siente objeto de ofensas imaginarias, continuamente dedicado a idear y a planear venganzas, con lo que acaba hundido aun más en su tragedia (su "ratonera", su sentimiento de culpa). Todo ello sirve de excusa para la explanación de sus pensamientos sobre la ley natural, el racionalismo y el libre albedrío, dando salida a auténticas preocupaciones del autor ruso