Howard Pyle narra los principales episodios de las andanzas de Robin Hood en el marco de una Inglaterra idealizada. La vida en el bosque de Sherwood se muestra como una existencia libre y feliz en un entorno paradisiaco, donde Hood y su banda de forajidos viven al margen de la ley, imponiendo su propio sentido de la justicia. Pero el Robin de los Bosques de Pyle no es tanto el bandido generoso y rebelde, cuanto un ladrón simpático, astuto, pendenciero y algo fanfarrón, dispuesto a reparar injusticias siempre que ello le reporte diversión y ganancias. Un libro entretenido que hará las delicias de cualquier lector.